Los envases de alimentos deben fabricarse con materiales autorizados, que no modifiquen la composición o el sabor o el olor de los alimentos y no cedan componentes que constituyan un riesgo para la salud por migración de sustancias químicas de envases (MOEs).
Todas las piezas de plástico son de Polipropileno o PP, un plástico libre de disruptores endocrinos, tal como los ftatalatos, las toxinas y el Bisfenol A (o BPA). Es Apto a entrar en contacto con alimentos y agua para consumo humano.